Saber cuál es el perro adecuado para mí

20/09/2018
Puppy Golden Retriever walking outdoors in grass.

Por los hallazgos prehistóricos, se tiene constancia de que la compatibilidad entre el ser humano y el perro data de tiempos remotos. Una especie que nos ha servido para casi todo: custodia de nuestros bienes, conducción del ganado, ayuda en la caza, incluso como apoyo en tiempos de guerra.

A todas estas funciones se ha incorporado la de perro como mascota, y es ahí donde queremos poner el foco: si quieres encontrar el perro perfecto para ti, antes debes saber cómo cuidar de él en su sentido más amplio.Pues bien, para una elección correcta debes tener en cuenta el comportamiento del perro, la raza, su edad y sexo, así como algo que puede pasarte inadvertido y que resulta crucial: tu estilo de vida. Para que puedas encontrar el perro perfecto para ti, en este apartado analizamos todos estos temas. ¡Esperamos que te sirva de ayuda para elegir un perro!

El comportamiento del perro

A la hora de decidir ser dueño de un perro no basta con que seas consciente de los beneficios que te aportará su compañía, sino que también debes conocer cuáles son las verdaderas necesidades de un perro en cuanto a su comportamiento, ya que nada tienen que ver con las nuestras. Decir que el perro es fiel, cariñoso, inteligente, sensible y listo seguro que es quedarse corto, pero eso no significa que debas tratarle como a un ser humano. Aunque te parezca, como a nosotros, que no le falta más que hablar, su forma de ser tiene grandes diferencias respecto a las nuestras.

  • Especie sociable. El perro es un animal que ha evolucionado en grupos, con lo que forma parte de su naturaleza la creación de vínculos y el establecimiento de jerarquías. Este es el impulso que le lleva a adaptarse a las mil maravillas a la convivencia con el ser humano –al que se une como un miembro más del clan–, y por el que tolera muy mal estar solo durante mucho tiempo; es más, eso puede generar graves problemas de comportamiento, como la ansiedad del perro por separación.
  • Necesidad de ejercicio e higiene. Aunque sea de tamaño pequeño, el perro necesita hacer ejercicio y relacionarse con su entorno, de lo contrario su equilibrio temperamental se verá resentido. Obviamente, las necesidades de ejercicio de un perro varían con su tamaño, pero también influye su complexión: un perro gigante no puede correr como un perro mediano o grande porque sus articulaciones se resienten con el ejercicio muy intenso.También debes tener en cuenta las necesidades de higiene de un perro porque necesitará baños, limpieza de ojos, oídos, dientes y corte de uñas.
  • El olfato es su sentido principal. Al contrario que en nosotros, el sentido más desarrollado en el perro es el olfato, e influye en cómo se relacionan los perros con otros animales. Por eso lo huele todo y a todos.Este sentido también es el que determina su comportamiento con la comida, no prefiere tu comida porque le guste más que la suya, sino porque le encanta su olor. Si eres de los que todavía creen que alimentar a tu perro como a ti mismo es la mejor manera de nutrirlo, debes saber que se trata de la peor decisión que puedes tomar para su salud. El perro debe tomar un alimento formulado para él, nunca tu comida.
  • Necesidades de adiestramiento. El mismo impulso que tiene el perro a la hora de formar parte de un grupo hace que tolere un papel secundario frente a un líder y con ello resulte fácil de adiestrar. Obviamente, en esto tiene mucho que ver su inteligencia, pero ésta por sí misma no sería suficiente para conseguir que un perro respondiera a unas órdenes básicas, sino que también hace falta cierta disposición del perro. Por esta razón los individuos independientes suelen ser más difíciles de adiestrar, ya que no prestan atención suficiente.

 

La raza del perro

Entre todos los aspectos que influyen a la hora de elegir un perro como mascota está si se quiere un perro de pura raza o cruzado. Todos los perros mestizos pueden ejercer su función de “mejor amigo del hombre” a la perfección. Si además se trata de uno de los innumerables perros en adopción que viven en las protectoras, mejor para todos. Sin embargo, no podemos obviar el hecho de que existe un gran número de razas de perros, con unas características propias que se deben considerar en el proceso de elección. Esperamos poder ayudarte a elegir un perro de raza.

Qué raza de perro elegir

Para saber qué raza de perro es la más adecuada para ti debes tener en cuenta:

  • Las características físicas

    - Tamaño.
    Puedes encontrar razas de perros grandes, cuyo peso que ronda los 45 kilos (incluso más), a razas de perros diminutas, con un peso de menos de 4 kilos.La clasificación que hacemos en Royal Canin respecto al tamaño de los perros es muy importante porque tienen necesidades nutricionales muy distintas.

    - Tipo de pelo. Algunas razas de perros sólo tienen un tipo de manto, por ejemplo, el moteado característico del Dálmata, pero si no tienes mucho tiempo diario para sacarlo a pasear antes de elegirla debes saber que necesita mucho ejercicio físico.Otras destacan por tener el pelo muy largo y sedoso, como el Lebrel Afgano, lo que requiere unos cuidados verdaderamente laboriosos. Por el contrario, otras se distinguen por ser razas de perros que no sueltan pelo, sea porque tienen muy poco, como el Crestado Chino, o porque no tienen pelo en absoluto, como el Perro sin pelo de Perú (ese es su nombre). Hay otro grupo de perros que no dejan pelos, los lanudos, como el Caniche y el Perro de Agua Español, que se caracterizan por no hacer mudas periódicas.Que un perro no suelte pelo puede hacer que sea considerado como perro hipoalergénico, pero antes de elegir uno de este tipo se deben hacer la pruebas médicas oportunas, ya que hay quien no es alérgico al pelo del perro en sí, sino a su saliva o a los ácaros, con lo que daría lo mismo.Otra cosa a tener en cuenta es si se trata de una raza que requiere un corte de pelo especial, como el West Highland White Terrier, en cuyo caso también deberás tener en cuenta cuánto cuestan los cuidados de peluquería de un perro.

- Complexión particular. Hay muchos detalles anatómicos del perro que podríamos considerar, pero nos vamos a centrar en dos: los perros de patas muy cortas porque pueden tener alguna dificultad para subir y bajar escaleras (ojo si vives en un piso alto sin ascensor y te gusta el Basset Hound) y los de razas extremadamente chatas, como el Bulldog Inglés, ya que pueden padecer el síndrome braquicefálico (causa problemas respiratorios).

  • El temperamento. El carácter de las razas caninas puede variar sustancialmente de unas a otras. Así, el temperamento de una raza de perro seleccionada durante generaciones para cazar muestra diferencias sustanciales frente a otra que haya sido seleccionada para el pastoreo o para la protección.Por ello, debes conocer elcomportamiento de la raza que te gusta. ¿Buscas un perro activo para que haga deporte contigo?, entonces no puedes elegir una raza como el Carlino. ¿Buscas un perro para practicar agility? Pues una que está teniendo mucho éxito en esta disciplina es el Border Collie. Eso sí, estamos haciendo un análisis general, conscientes de que puede haber diferencias entre los individuos de una misma raza.Lo mismo pasa con la tendencia del perro a ladrar, que es totalmente natural.Por ello, no existe ningún perro que no ladre. Es posible que un Yorkshire Terrier sea proporcionalmente más ladrador que un Beagle y que éste, a su vez, ladre más que un Golden Retriever, pero no es ninguna norma porque el adiestramiento tiene mucho que ver a la hora de manejar a un perro que ladra mucho, independientemente de su raza.
  • Las necesidades nutricionales. Además de necesitar cuidados específicos por su complexión o el tipo de pelo, algunas razas de perros pueden tener unas necesidades nutricionales propias. Por ello, no está de más saber si la mejor raza de perro para ti tiene un alimento adaptado a sus necesidades nutricionales.
Cachorro de Beagle corriendo al aire libre con una pelota roja en la boca.

La edad del perro

Cuando decides que el perro es la mascota ideal para ti, una de las cosas que debes considerar es si quieres un cachorro o un perro adulto, incluso uno sénior. Por la importancia que tiene para su desarrollo, no debes elegir un cachorro con menos de 8-10 semanas, a no ser, claro está, que se trate de un perrito huérfano. Aquí tienes las claves para saber si te conviene más un cachorro o un perro adulto.

  • Cachorro. Las ventajas de elegir un cachorrito son verle crecer, enseñarle según tus gustos y disfrutar con sus juegos, que pasan de ser muy torpes a realizarlos como verdaderos atletas.Según los estudios realizados, una buena parte de la conducta del cachorro se desarrolla durante la gestación directamente influida por el trato que ha recibido de la madre. Por ello, es bueno conocer en qué condiciones ha vivido ella durante esa fase. Aun así, esto no es determinante porque el período de socialización marcará más el futuro del cachorro.Por ello, asegúrate de que el cachorro no ha sido separado de su madre y hermanos durante ese tiempo.Otra cosa a tener en cuenta por los costes adicionales son los cuidados veterinarios del cachorro, ya que necesitará desparasitaciones, vacunas, identificación, esterilización, etc.

  • Adulto. Un perro adulto tiene su carácter más hecho que un cachorro, lo que puede suponer un reto para un propietario novato. Como por regla general tanto el perro adulto como el sénior suelen llegar a casa mediante la adopción en una asociación protectora de animales, déjate aconsejar por sus responsables.Al igual que para los cachorros, debes considerar la atención veterinaria del perro, desde la vacunación hasta la esterilización (si todavía no está esterilizado), pasando por la identificación y las desparasitaciones. Esta visita al veterinario es muy importante porque no es extraño que un perro de edad avanzada tenga alguna necesidad especial, así que tenlo en cuenta a la hora de elegir.

    Recuerda que la adopción de un perro adulto proporciona una segunda oportunidad a los que fueron abandonados por sus dueños y las asociaciones protectoras tienen muchos perros en adopción buscando un nuevo hogar.

El sexo del perro

Por regla general los machos son más grandes y dominantes que las hembras, y éstas experimentan celos periódicos al contrario que los machos. Sin embargo, aunque ellos no tienen celos propiamente dichos, sí que mantienen el impulso constante de cubrir si están en contacto con hembras en celo, momento en que también puede aumentar su sentido independiente y la dominancia frente a otros machos. Por todo esto, a la hora de escoger un perro debes tener en cuenta su sexo; al menos si no tienes la intención de esterilizarle.

  • Cómo se comportan los machos. Generalmente, los perros de sexo masculino muestran más impulso dominante, especialmente con otros machos, y pueden resultar escapistas cuando detectan la presencia de una hembra en celo. Esto puede dificultar su control si el perro no es muy obediente, incluso puede hacer que se extravíe.También los machos se caracterizan por marcar su territorio, de ahí que vayan “levantando la pata” a cada paso, y si son de la misma raza, por ser más grandes que las hembras.

  • Cómo se comportan las hembras. Como en el caso de los machos, hay hembras que pueden ser muy dominantes con otras hembras, pero en general son más sumisas que los machos.A la hora de elegir una hembra, no pases por alto que tendrá celos periódicos (la media está en uno cada seis meses) tras alcanzar la madurez sexual, período en el que aceptará ser cubierta por cualquier macho. Precaución porque un simple despiste puede producir una camada a la que luego hay que encontrar una familia.

  • La esterilización. Debes desterrar la idea de que un perro necesita reproducirse como un elemento más para alcanzar una “vida plena”. Ese es un argumento exclusivamente humano que puede influir negativamente en su salud.En contraposición está la posibilidad de esterilizar al perro, tanto al macho como a la hembra, una práctica veterinaria con unos beneficios muy bien contrastados: inhibe el impulso de cubrir por parte del macho, elimina los celos de las hembras y reduce el comportamiento dominante en general. También aumenta su esperanza de vida al disminuir el riesgo de padecer determinadas enfermedades. Lo único que debes tener muy en cuenta tras la esterilización quirúrgica es que las necesidades nutricionales cambian y debe tomar un alimento adaptado a estos requerimientos nuevos.

Nuestro estilo de vida

Si en todo este proceso estás teniendo en cuenta “cuál es el mejor perro para mi estilo de vida”, no podemos estar más de acuerdo contigo. No es lo mismo ser dueño de un perro cuando sales de viaje a la menor ocasión, que, aun siendo poco viajero, apenas si dispones de tiempo para sacarlo a pasear. Incluso debes considerar el tamaño de tu casa y el clima del lugar donde vives a la hora de tomar una decisión.

  • Estado de salud. Se trate de un cachorro o de un perro adulto, en el momento de escoger un perro debes prestar atención a varias cosas:Comprobar que no tiene signos de diarrea o mucosidad en la nariz ni en los ojos, que esté en su peso correcto (especialmente que no esté muy delgado si es un cachorro muy joven ni que tenga el vientre extremadamente inflado), que el pelo esté brillante y lustroso y que la piel no tenga descamaciones ni parásitos.Comprobar que no cojea o tiene dificultades para moverse, puede que sea algo pasajero, pero también puede ser signo de alguna afección articular, como la displasia de cadera o de codo. Comprobar cómo se comporta. Un perro tímido o miedoso puede volverse muy sociable con un buen adiestramiento, pero si no quieres dedicar tiempo a eso, mejor decántate por un perro que ya se muestre alegre y juguetón. Si es un cachorro, el comportamiento que muestre puede ser indicativo de su futuro carácter.Aun así, siempre debe extrañarte que un perro (cachorro o adulto) esté apático, sin prestar atención a lo que sucede a su alrededor. Esto puede ser signo de que su salud no está en óptimas condiciones. Si aun así decides elegirle, ten en cuenta que puede tener necesidades de veterinario adicionales (clínicas veterinarias para perros).

  • Cómo se comportan los machos. Generalmente, los perros de sexo masculino muestran más impulso dominante, especialmente con otros machos, y pueden resultar escapistas cuando detectan la presencia de una hembra en celo. Esto puede dificultar su control si el perro no es muy obediente, incluso puede hacer que se extravíe.También los machos se caracterizan por marcar su territorio, de ahí que vayan “levantando la pata” a cada paso, y si son de la misma raza, por ser más grandes que las hembras.

  • Cómo se comportan las hembras. Como en el caso de los machos, hay hembras que pueden ser muy dominantes con otras hembras, pero en general son más sumisas que los machos.A la hora de elegir una hembra, no pases por alto que tendrá celos periódicos (la media está en uno cada seis meses) tras alcanzar la madurez sexual, período en el que aceptará ser cubierta por cualquier macho. Precaución porque un simple despiste puede producir una camada a la que luego hay que encontrar una familia.

  • La esterilización. Debes desterrar la idea de que un perro necesita reproducirse como un elemento más para alcanzar una “vida plena”. Ese es un argumento exclusivamente humano que puede influir negativamente en su salud.En contraposición está la posibilidad de esterilizar al perro, tanto al macho como a la hembra, una práctica veterinaria con unos beneficios muy bien contrastados: inhibe el impulso de cubrir por parte del macho, elimina los celos de las hembras y reduce el comportamiento dominante en general. También aumenta su esperanza de vida al disminuir el riesgo de padecer determinadas enfermedades. Lo único que debes tener muy en cuenta tras la esterilización quirúrgica es que las necesidades nutricionales cambian y debe tomar un alimento adaptado a estos requerimientos nuevos.

  • Tiempo libre. Los perros pueden estar solos en casa durante algunas horas, casi en su totalidad se acostumbran a estar solos al menos el tiempo que estés trabajando, pero todos sin excepción tienen una necesidad de ejercicio natural, que varía en función de sus características. Infórmate de cuánto tiempo necesitará que dediques al perro que te gusta para saber si contarás con tiempo suficiente cada día.Esto se aplica a las vacaciones, de modo que antes de decidir convivir con un perro debes tener claro si te lo llevarás de viaje contigo o lo dejarás al cuidado de otra persona o en una residencia.Por cierto, si eres de los que piensa ir con su perro nuevo a todas partes, debes tener a mano información sobre los espacios donde se admiten mascotas, desde hoteles a restaurantes, pasando por peluquerías y tiendas de ropa.

  • Tamaño y tipo de vivienda. Tener un perro en casa te aporta compañía, aunque antes de decidirte a convivir con uno debes analizar si te conviene un perro pequeño o uno grande. Los perros para pisos pequeños más adecuados son los de tamaño pequeño o los que, aun siendo grandes, tienen un comportamiento tranquilo. Existen razas como el San Bernardo, que por su selección es un perro adecuado para clima frío y el exterior. En cambio si buscas un perro para interiores o lugares cálidos por su baja tolerancia al frío, puede que tu perro sea el Pequeño Lebrel Italiano. Eso sí, debes ser consciente de que también debe salir.

  • Tipo de familia. ¿Vives solo? ¿Tienes hijos? Según sea la respuesta a cada una de estas preguntas, la decisión es completamente diferente.Como no podemos hacer un análisis de toda la casuística familiar posible, por nuestra parte, lo único que vamos a destacar es que la decisión de tener un perro como mascota debe estar consensuada por todos. Con que haya un miembro de la familia que no esté a gusto con la decisión, el conflicto entre vosotros estará asegurado.

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