Adoptar un gato o gatito puede ser una experiencia sumamente gratificante, pero es importante que consideres las diversas opciones que existen para asegurarte de que puedes proporcionarle el hogar adecuado.
Beneficios de adoptar un gato
Adoptar un gato puede ser una experiencia sumamente gratificante por varios motivos, tanto prácticos como emocionales, entre los que se incluyen los siguientes:
- Si acudes a una protectora de animales, el personal conocerá bien a cada gato y te ayudará a encontrar la mascota adecuada para ti.
- A los gatos acogidos en las protectoras de animales se les suele poner tratamientos antiparasitarios, les examina un veterinario y, con frecuencia, se les esteriliza y se les vacuna antes de entregarlos en adopción. Normalmente, te pedirán que realices una módica contribución económica cuando te lleves a tu gato a casa.
- Una protectora de animales siempre evaluará tu estilo de vida para asegurarse de que resulte adecuado para el bienestar y las necesidades del gato, y podrá responder cualquier pregunta que te pueda surgir.
- Si adoptas un gato adulto, es posible que ya esté domesticado.
Dificultades que conlleva la adopción de un gato
Ser consciente desde un principio de las dificultades que conlleva la adopción de un gato puede hacer que te resulte más fácil tomar una decisión y ayudarte en las primeras etapas como propietario de tu nuevo gato:
- Si decides adoptar un gatito, al principio este será mucho más dependiente que un gato adulto, por lo que no podrás dejarle solo demasiado tiempo.
- Si adoptas un gatito, necesitarás un tiempo para enseñarle.
- Si adoptas un gato adulto, es posible que ya haya adquirido malos hábitos que serán difíciles de corregir.
Los mejores consejos para adoptar un gato
Una vez que hayas tomado la decisión de adoptar un gato, hay una serie de cosas que puedes hacer para que el proceso resulte más sencillo tanto para ti como para tu nueva mascota:
- Haz preguntas: Averigua si la protectora sabe la edad del gato y qué tipo de vida ha llevado. Pregunta si el gato se siente cómodo al quedarse solo, si hay algo en lo que desconfíe y cuál es su comportamiento habitual. Pregunta cómo reacciona ante la presencia de niños y otros animales, así como en diferentes entornos, y si está acostumbrado a salir al exterior.
- Pasa tiempo con el gato: Intenta ver al gato varias veces antes de adoptarlo y pasa tiempo con él para dejar que te conozca.
La llegada a casa con tu gato adoptado
Cuando lleves a tu gato adoptado a casa por primera vez, sigue las siguientes indicaciones para que se acostumbre poco a poco a su nueva familia y a su nuevo entorno:
- Comienza por mantenerlo en una habitación (lo ideal es que sea la habitación en la que colocarás su bandeja). Permítele que explore el lugar en un ambiente tranquilo y silencioso.
- Después de esto, preséntale poco a poco a las otras mascotas de la casa si las hubiese. En este proceso de adaptación, quizás puedas intercambiar juguetes u objetos entre tu mascota nueva y la que ya tienes para que se acostumbren a sus olores.
- Asegúrate de que tu casa sea segura: guarda todas las sustancias tóxicas, coloca un protector contra el fuego frente a las chimeneas y asegúrate de que los cubos de basura y los inodoros tengan las tapas cerradas.
- Mantén a tu gato en casa durante al menos las primeras cuatro semanas para limitar las posibilidades de que se escape.
- Antes de presentarle a cualquier mascota que ya tengas, visita al veterinario lo antes posible para un chequeo general a tu nuevo gato y así evitar la posibilidad de contagio de cualquier infección.
Dónde se puede adoptar un gato
Hay varias opciones para adoptar un gato como, por ejemplo:
- Amigos, vecinos o conocidos que su mascota haya criado. En este caso, lo más probable es que necesiten vacunas y una revisión veterinaria.
- Protectoras: Hay protectoras de gatos. Informate sobre las protectoras locales antes de visitarlas.
- Los clínicas veterinarias Puedes preguntar en tu clínica veterinaria. Pueden tener anuncios sobre gatitos ó gatos en adopción. Si no es así, pueden recomendar protectoras.
Si analizas con detenimiento tu decisión de adoptar un gato, puedes aumentar al máximo las posibilidades de tener un gato sano que esté contento contigo y tú con él.
