¿Qué es la leptospirosis?
La leptospirosis es una infección bacteriana zoonótica que se transmite por las ratas, a menudo a través del agua contaminada. Es una condición extremadamente grave y muy a menudo es letal para los perros.
¿Cuáles son los síntomas de la leptospirosis?
Los signos clínicos varían desde una infección asintomática leve, hasta insuficiencia multiorgánica y la muerte. De hecho, la lesión renal aguda ha sido la presentación más común de la leptospirosis canina en los últimos años. Es posible que los perros afectados por leptospirosis muestren los siguientes signos clínicos:
- Fiebre y enfermedad
- Dolores musculares y reticencia a moverse
- Debilidad
- Depresión
- Pérdida del apetito
- Vómitos
- Diarrea
- Tos
- Secreción nasal
¿Qué causa la leptospirosis?
La leptospirosis proviene de bacterias que se transmiten por la orina de roedores, que luego puede transmitirse a las personas y ciertos animales, como los perros (enfermedad zoonótica). Es más común en ambientes húmedos y se puede encontrar en áreas pantanosas o fangosas. Los perros a menudo entran en contacto con la leptospirosis a través de agua infectada, ya sea al nadar, beber o simplemente pasar por ella.
¿Puedo vacunar a mi cachorro contra la leptospirosis?
La leptospirosis se puede prevenir mediante la vacunación, por lo que es importante asegurarse de que tu cachorro reciba las PIF necesarias a la edad adecuada.
Las vacunas son más eficaces cuando se administran en fechas fijas con refuerzos. Los cachorros generalmente comienzan un programa de vacunación a la edad de 6 a 8 semanas. En general, la vacunación contra la leptospirosis se administra a las 11 a 13 semanas, con un refuerzo a las 15 a 17 semanas.
Solo se considerará que tu cachorro está vacunado contra la leptospirosis después de su segunda serie de PIF.
¿Cómo puedo saber si tengo que vacunar a mi cachorro?
Las vacunas que se les aplican a los cachorros se dividen en obligatorias y recomendadas. La vacuna contra la leptospirosis es una de las vacunas obligatorias, por lo que siempre se le administrará a tu cachorro como parte del programa de vacunación establecido por tu veterinario.
¿La vacuna siempre protegerá a mi perro contra la leptospirosis?
Con ciertas enfermedades, incluida la leptospirosis, hay una gran cantidad de agentes involucrados en la enfermedad. La vacuna protege contra los agentes que se consideran los más importantes, pero no contra todos.
Una vez vacunado, tu cachorro aún puede desarrollar la enfermedad si entra en contacto con diferentes cepas, contra las cuales la vacuna no tiene ningún efecto. Deben disponerse PIF de refuerzo anuales a fin de garantizar que la mascota esté inmunizada contra cualquier cepa nueva y prevalente.
¿Qué tengo que hacer si creo que mi cachorro está sufriendo?
Si tu cachorro empieza a presentar algún síntoma de leptospirosis, consultá a tu veterinario de inmediato. Como este virus es zoonótico, lo que significa que puede transmitirse entre diferentes especies, incluidos los humanos y otros animales (que se sospecha que padecen leptospirosis) debe manejarse con precaución. Se recomienda usar guantes protectores en todo momento.
Tu veterinario necesitará un historial completo de la salud médica y el estilo de vida de tu cachorro. Realizará diversos exámenes, que incluyen hemogramas, perfiles de sangre y análisis de orina para determinar si tu cachorro contrajo leptospirosis, y recomendará el mejor tratamiento.
Independientemente de la probabilidad que creas que tenga tu perro de entrar en contacto con ciertas enfermedades, siempre tenés que asegurarte de que tenga todas las vacunas obligatorias y de hablar sobre su estilo de vida con el veterinario para garantizar que también tenga las vacunas recomendadas adecuadas.