Los gatitos dedican gran parte de sus horas de vigilia al aseo personal, pero como dueño, también tenés responsabilidades y un papel que desempeñar en lo que respecta a la higiene y el aseo de tu mascota.
Cuidar a tu gatito de esta manera no solo contribuirá con la salud y el bienestar de la mascota, sino que también ayudará a establecer vínculos afectivos.
Mantenimiento del pelaje de tu gatito
El cepillado regular de tu gatito te brinda la oportunidad de detectar parásitos, como pulgas y garrapatas, y ayuda a prevenir las bolas de pelo que pueden acumularse en el estómago.
Instrucciones para cepillar el pelaje de un gatito
- Empezá muy suavemente para que tu gato se acostumbre a que lo cepillen o peinen.
- Siempre peiná a tu gatito en la dirección de crecimiento del pelo (y luego, a contrapelo) para eliminar suavemente los pelos sueltos y cualquier nudo pequeño.
- Si encontrás un nudo difícil, tené paciencia y cepillalo con suavidad, en lugar de tirar con fuerza y dañar el pelaje.
- Se recomienda finalizar la sesión de aseo con un juego para que todo termine de manera positiva para tu gatito.
- En primavera y verano, las temporadas de muda de pelaje, se requiere un cepillado más regular y cuidadoso. Usá un guante de goma para masajear y luego, peiná para eliminar el pelo suelto con mayor facilidad.
Instrucciones para asear a gatos de pelo corto
El cepillado semanal es suficiente para los gatos de pelo corto. Antes de cepillarlos, podés masajear el pelaje a contrapelo con un guante para peinar, a fin de eliminar los pelos sueltos y tonificar la piel. Si es posible, usá un cepillo suave y con cerdas de seda natural para evitar dañar el pelaje.
Instrucciones para asear a gatos con pelo de largo medio y gatos Persa
Solo unos minutos de cepillado por día evitarán los nudos y eliminarán la suciedad. Lo mejor es usar un peine dentado grande de metal. Tené cuidado con los peines, ya que penetran más en el pelaje que los cepillos y esto significa que hay un mayor riesgo de irritar la piel. Por lo tanto, asegurate de elegir uno bueno.
Instrucciones para cortar las uñas de un gatito
Los gatitos usan las uñas para marcar su territorio. Para evitar daños causados por arañazos y no afectar su conducta natural, lo mejor es cortar las uñas. El corte de uñas es completamente indoloro, pero puede causarle angustia a tu gatito, por lo que es importante comenzar a una edad temprana, para que pueda acostumbrarse al proceso desde pequeño.
- Consultá con el veterinario: antes de empezar a cortar las uñas de tu gato, pedile al veterinario que te explique qué parte de la uña podés cortar sin causar dolor ni sangrado.
- Asegurate de que vos y tu gato estén cómodos: empezá por elegir un lugar cómodo para sentarte y colocar al gatito en tu regazo, sosteniéndole el cuerpo entre los muslos. Entre corte y corte, calmá a tu gatito acariciándole la panza.
- Los cortadores tipo guillotina son las mejores herramientas para cortar las uñas: cortá la punta blanca de la uña, manteniéndote alejado del extremo del triángulo rosa, que es la parte carnosa en la base de la garra (retráctil). Si te acercás demasiado a la parte retráctil, te arriesgás a causar dolor y sangrado.
- Tomate tu tiempo: es mejor cortar menos varias veces, en lugar de hacer un corte grande.
Las uñas de un gatito son un buen indicador de su salud. Si son demasiado duras o demasiado blandas, esto es un signo de una posible nutrición deficiente o una infección bacteriana. Por lo tanto, si observás alguno de estos síntomas, consultá con el veterinario.
Instrucciones para limpiar la cara de un gatito
- Cómo limpiarle los ojos a tu gatito: algunos gatos, por ejemplo aquellos con caras planas, segregan lágrimas que pueden dejar marcas debajo del ojo. Podés limpiar el pelo con una compresa farmacéutica empapada en loción para los ojos, desde el interior del párpado hacia el exterior.
- Cómo limpiar la nariz de tu gatito: la nariz de un gatito sano siempre debe estar húmeda y limpia. Algunos gatos tienen secreciones nasales en las esquinas de las fosas de la nariz. Podés eliminarlas fácilmente con una compresa o con pañuelos y agua tibia.
- Cómo limpiar las orejas de tu gatito: tenés que examinar las orejas de tu gatito frecuentemente. Si están sucias, simplemente rociá un poco de solución para oídos y masajeá el oído externo.
Si observás secreciones o fluidos, consultá a tu veterinario para que haga un diagnóstico, ya que podrá recomendarte un tratamiento adecuado.
Cómo cuidar la higiene bucal de tu gatito
Los dientes de leche de tu gatito empezarán a aparecer cuando tenga entre dos y seis semanas de vida. Es importante que mantengas la higiene bucal de tu gatito, ya que una mala higiene puede provocar la caída de dientes, inflamación de las encías y mal aliento.
- Cómo cepillarle los dientes a tu gatito: se recomienda usar un cepillo de dientes especial para gatos y pasta dental veterinaria. Para que tu gatito se familiarice con el cepillado de dientes, empezá a hacerlo desde que es muy pequeño, y con práctica y perseverancia se acostumbrará rápidamente.
- Cómo evitar la acumulación de sarro: elegí alimentos secos que antisarro, ya que tienen una textura especial y contienen sustancias que atrapan el calcio en la saliva, lo que disminuye la formación de sarro.
Si tenés alguna inquietud sobre el estado de los dientes de tu gatito, hablá con el veterinario para que te asesore y le limpie los dientes con una máquina de ultrasonido.
Instrucciones para bañar a un gatito
Muy pocos gatos se sienten atraídos por el agua, pero el baño sigue siendo importante para la rutina de aseo e higiene de los gatos con pelo largo o mediano. Por lo tanto, es bueno que familiarices a tu gatito con el baño desde pequeño.
Es importante usar un champú para gatos, con la acidez adecuada para la piel y el pelaje del gato (nunca uses champú para personas, ya que puede ser tóxico para el gatito).
1. Familiarizá a tu gato con el agua y recordá ser amable, pero firme.
2. Para empezar, mojalo con una esponja. Si tu gatito reacciona con hostilidad, pará y volvé a intentarlo unos días después hasta que acepte el agua.
3. Lavá el pelo suavemente, en especial las áreas sucias.
4. Llená la bañera con agua a una temperatura de entre 36 °C y 37 °C, y sumergí a tu gatito con suavidad.
5. Hablale suavemente y acaricialo para que se sienta seguro.
6. Enjuagá el champú vertiendo agua suavemente sobre la espalda de tu gato, con cuidado para evitar los ojos y oídos.
7. Envolvé a tu gatito en una toalla limpia y tibia. Podés usar un secador de pelo para secárselo por completo. Sin embargo, asegurate de usarlo con cuidado, de que el aire no esté muy caliente y de no acercárselo demasiado.
El aseo de tu gatito es una excelente manera de vincularte con tu nueva mascota, a la vez que cuidás su salud y su bienestar. También te ayuda a familiarizarte con la piel, los ojos, las orejas, los dientes y el pelaje de tu gato, para que puedas identificar cualquier cosa fuera de lo común. Si notás algún cambio repentino o anormalidades, consultá a un veterinario para obtener ayuda y tratamiento profesional.
